lunes, 10 de mayo de 2010

sopa turca

Ya van unos cuanto domingos que llamo y digo
- ¿Quieres ir a cenar?, ¿te veo en la tienda a las 10:30? -
Y contesta - si, aquí te veo¡¡-

Así que me pongo un abrigo, zapatos y camino un par de cuadras hasta la tienda de vinos de mi amigo Taylan. La primera vez me dijo después de una noche de pub con otros amigos: -¿quieres ir a cenar?, porque yo tengo hambre...-

Así que fuimos a esta zona, que ahora se ha vuelto un area recurrente, llena de restaurantes, baños y dulcerías turcas - y él pidió para ambos ¨Pasha¨.

Traducción: sopa con carne de chivo.

Y desde entonces me encanta; el mesero, el cual siempre habla en turco y no se dirige a mí... trae un platito con aceitunas, pepinillos, chiles y una fruta de allá, todo envinagrado. Combinación que queda perfectamente bien.

Al final de la grandiosa sopa a la cual hay que exprimirle una lima. El mismo joven blanco pero con rasgos particulares que lo denotan no ingles, trae un vasito de vidrio pequeño, con ciertos adornitos en la base en color dorado y nos sirve té. Con un terroncito de azúcar.

He vuelvo a casa contenta de haberme comida esa sopa otra vez.

2 comentarios:

Gina dijo...

!Qué bonito! Llévame a comer esa sopa turca, todo suena a un increíble ritual de domingo. Besos nina

Gavilán Pollero dijo...

llévanos!