sábado, 1 de octubre de 2011

La cosa

El amor es una cosa. Una cosa que de vez en vez se cuela al interes mutuo de dos seres, esos dos casi siempre no se unen sino hasta que una estrella explota. Se siente en el aire un polvo denso que convierte la energía de los seres vivientes en efimeras sonrisas.
Luego el amor se vuelve un ente que traspasa la ropa hasta meterse por todos los huecos, y con el tiempo empieza a descomponerse hasta volverse una cosa nuevamente. Huele mal, como si las frutas se hubiesen pasado de madurez al punto de volverse negras y llenarse de moscas que rondan por ahi para comerse la pestilencia que las embriaga.

Al final de todo no queda ni rastro, ni de la cosa, ni del olor y se empieza nuevamente como si de por si no hubiese dolido.